miércoles, 3 de diciembre de 2014

Puerto de partida

Hoy quedé a comer en Binéfar con mis amigas y compañeras de la coral más queridas. Mientras conducía de regreso a Barbastro recorriendo los kilómetros que devoré tantas y tantas veces caí en la cuenta de que, como les había sucedido a otros navegantes antes que a mí, finalmente las tormentas del cabo de Hornos se habían limitado a empujarme con furia al puerto de partida.