sábado, 16 de agosto de 2014

El viento agita las ramas

Duermes pacíficamente a mi lado mientras el viento agita las ramas de los arbolillos de la acera.

Al atardecer salí a la pequeña galería y vi a una joven búlgara haciendo fotografías en el balcón de su casa. Imaginé la espectacularidad de la muerte del sol detrás de mi edificio y recordé lo mismo admirado tantas veces cuando vivíamos en Binéfar.

Bajaron las temperaturas y casi pude escuchar el crujido del otoño precipitándose sin remedio hacia mis brazos

como tú.

6 comentarios:

jan joost teunissen dijo...

todavia llama binefar (de momento los acentos funcionan y me corte en un dedo con que tengo que tocar guitarra esta tarde en la inauguracion de una exposicion de aafke y trato de mantener el piel del dedo juntado/cerrado apretando la herida con el dedo yacente/de al lado), pero ya noto un incipiente amor por el lugar donde vives ahora, tal vez por la presencia de ella. pero ya lo percibi antes...
un abrazo

jan joost teunissen dijo...

creo que debe ser/es adyacente en vez de yacente.
se podria decir tambien 'el dedo vecino'?
me corte el dedo cortando ramas y flores macitadas (?) en el jardin.

jan joost teunissen dijo...

tendria que haber escrito en mi primer comentario "los acentos NO funcionan"

Jesús Miramón dijo...

Dedo adyacente, dedo vecino o dedo de al lado son expresiones correctas. Y las flores que cortaste en el jardín eran las flores marchitas.

Binéfar va quedando atrás, cada vez más atrás, como el cabo de Hornos. A ninguno de los dos los olvidaré jamás.

Un abrazo, mi políglota amigo.

Elvira dijo...

Este verano algo otoñal te debe haber aliviado muchísimo. A mí también.

Muy bello tu escrito. Un abrazo

Jesús Miramón dijo...

Muchísimo, ahora mismo estoy en Zaragoza y, por increíble que parezca, casi hace frío. Maravilloso. Un abrazo, Elvira.