martes, 23 de septiembre de 2014

Pacífico e inmenso

Y aquí, con esperanza incierta y luces pocas, termina mi travesía del cabo de Hornos. Me siento cansado ahora que, después de tanta batalla estéril, ya no escucho el ruido de las olas rompiendo contra las rocas. Lo que me espera es pacífico e inmenso.

16 comentarios:

Elvira dijo...

Pacífico e inmenso... eso suena bien, pero te echaré de menos. Y como ya no te veo por Facebook ni por mi blog, ¿pues ya no nos veremos?

Besos y suerte!

Anónimo dijo...

Jesús. Puedes llamarme de todo y no pienso enfadarme en absoluto.
No te hagas cábalas, no te canses de vivir. Disfruta y goza del camino mientras respires y puedas sonreír. Incluso pedirías que lo hicieras por mí.
Siempre he pensado que tenemos recursos internos para salir de los atolladeros que la vida nos pone por delante. No te canses y sigue escribiendo y viviendo. Espero y deseo que nunca te llegue el sufrimiento, la pena y el pesar de lo que pudiendo hacer no hiciste.

Te lo dice una madre que tiene a su hija mayor, una chica muy joven, sana, preciosa y con todas las ganas de vivir, en la UVI, en coma inducido y en estado crítico desde el domingo
que tuvo un derrame cerebral mientras estaba haciendo un flan para su padre.
Pacíficamente estoy esperando a esos diez minutos en que podemos verla...dormida
En su nombre, Loretto, te pediría que sigas, que vivas, que sonrías a la vida, que vivir es precioso...
Un abrazo de
Aquí me quedaré



Paco dijo...

Jesús, ya estoy preparado para colarme de polizón en tu próxima travesía.

Imposible no hablar sobre el comentario anterior: también me apunto a vivir con toda mi fuerza, mi parte correspondiente en nombre de Loretto.

Abrazos.

Jesús Miramón dijo...

Me he quedado impactado al conocer lo de tu hija Loretto. Deseo con todas mis fuerzas que se recupere y salga adelante. Un abrazo muy fuerte.

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(Yo estoy muy bien, no me he cansado de vivir ni de explorar, sólo de escribir diarios)

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Elvira, claro que nos veremos, eso no lo dudes. Y tú, Paco, serás bienvenido si vuelvo a navegar, claro que sí.

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No hago más que pensar en la hija de Aquí M.Q. Ojalá todo vaya lo mejor posible...

Elvira dijo...

Un abrazo enorme, Aquí. Fuerza para ella y para vosotros.

NáN dijo...

Impactado con lo de la hija de Aquí. Pasan cosas tremendas.

Te espero en la siguiente travesía, Jesús.

Angela dijo...

Escribas o no escribas, nuestras vidas se han cruzado y, de un modo u otro, han quedado holladas.
Ya sabes que los búfalos siguen paciendo en la pradera, impertérritos, haciendo lo que tienen que hacer.
Nos encontraremos.

Un abrazo para ti y otro para la madre de Loretto.

Portarosa dijo...

(Aparte de lo de Aquí)

Jesús, en cualquier caso, sentiría muchísimo dejar de leerte. Como ya sabes, tu blog (tus blogs sucesivos) es el único, el único, que nunca me he cansado de leer, en todos estos años. No me gustaría nada perder esto.

Un abrazo enorme.

javimar dijo...

No puedo/quiero creer que esto sea un adiós...

giovanni dijo...

Qué lástima que paraste y qué bueno que no seguiste. Sin el ruido de las olas es difícil escribir. Ojalá encuentres esas olas, o el soplo del viento, o qué sé yo, en otro cabo. Tú sabes, creo, que mi escribir en el blog Tutto è possibile empezó con un cabo o capo... el Capo di Zambrone, donde el padre de mi bisabuelo italiano (calabrés) era telegrafista. Nunca terminé con satisfacción completa o duradera la novela o las novelas que escribí inspirado en ese cabo, pero lo haré, de eso estoy seguro. Espero que sigamos escribiéndonos. Hasta pronto amigo. Un abrazo
PD: Acabo de volver de un viaje.

Jesús Miramón dijo...

Me gusta mucho lo que escribió Ángela: nuestras vidas se cruzaron y, de un modo u otro, quedaron holladas. Sí, es verdad, y también es verdad que soy un búfalo paciendo en la pradera, no muy lejos del bosque.

He dejado atrás el Cabo de Hornos. Vendrán -ya están aquí- otros achaques, pero la puta ansiedad, la puta depresión, es sólo un hilo de humo cada vez más pequeño a popa. Como superviviente de semejante travesía debería respetar la tradición de los marineros que me antecedieron y agujerear el lóbulo de mi oreja izquierda con un aro, eso es lo que debería hacer. Tal vez lo haga.

Finalmente todo esto es tan raro, tan extraordinario. No dejo de pensar en la hija de Aquí. Yo también tengo una de 21 años y acercarme una centésima parte al sufrimiento que aquella debe estar pasando me conmueve profundamente. Todas las metáforas, todos los juegos, se desvanecen ante cosas así.

Un abrazo a todos.

Un beso para Loretto.

Victoria dijo...

Se me hace tan extraño no leer nada de tí. Esperaré.

giovanni dijo...

Tus pensamientos (observaciones, reflexiones) son siempre interesantes y escritos de manera atractiva, literaria, como pequeñas joyas, y me gustaría leer otra entrada tuya. La extraño. Te quiero o quisiera sugerir de escribir una más, para romper el silencio entro todo o nada. En tus caminos siempre pasan cosas que me gustaría saber, tanto las cosas nuevas como las que vuelven a pasar.

Anónimo dijo...

Poder decir- buenos días- es algo maravilloso

Loretto ha salido de la UCI

Nos queda un largo recorrido hasta pasar el Cabo de Hornos, lo recorreremos.

gracias


Aquí

Elvira dijo...

Me alegro muchísimo, Aquí. Un abrazo

Epolenep dijo...

abrazos a todos, beso a Loretto, a Jesús