A partir de cierto momento uno comienza a sentir los dedos de los muertos alrededor de los tobillos bajo las olas gigantescas en la oscuridad de la noche antártica. La fragilidad de las mamparas. La sólida realidad del mundo en este lado.
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4 comentarios:
Como siempre, tu última frase dice mucho, pero gracias a lo que precedió.
No somos nadie.
Entiendo que hablar de la solidez de este mundo tiene la intención de igualarlo en "realidad" al otro mundo consensuado.
Sin embargo, tengo para mí que en este mundo de los muertos, oscuro y frío, lo que acontece es un proceso de desolidificación del otro consensuado. Lo cual es una gran noticia!
Un saludo
Un saludo, taliesin, bienvenido al cabo de hornos.
Giovanni, Nán, un abrazo.
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