Abro los ojos. Es de noche. Puedo sentir en mi columna vertebral la inmensidad del océano bajo el balanceo del casco de la nave; puedo sentir toda esa oscuridad, el frío, el silencio, la soledad. Pero estoy vivo. Pero todo es posible.
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6 comentarios:
Conjunción adversativa. Nunca hasta hoy la había entendido en el sentido luminoso de lo que puede ser la salida de la adversidad.
Y estamos aquí....no es tan inmensa esa soledad...aunque no te consuele ahora mismo.
Un beso enorme.
Ahora mismo llueve en Barbastro. Es maravilloso.
Nán, Moli, gracias. Besos.
Un abrazo, Jesús.
Ese mar profundo, frío, oscuro en la foto de tu blog me da miedo. Admiro a los marineros que lo han navegado en barcos no tan seguros.
Un abrazo
José Luis, Giovanni, un abrazo. A mí también me da miedo el mar.
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