jueves, 10 de julio de 2014

Vida de un poeta

Entre los encierros de San Fermín y los partidos de fútbol del mundial de Brasil no doy abasto.

3 comentarios:

NáN dijo...

"El fútbol es un sistema de signos, por lo tanto es un lenguaje. Hay momentos que son puramente poéticos: se trata de los momentos de gol. Cada gol es siempre una invención, es siempre una subversión del código: es una ineluctabilidad, fulguración, estupor, irreversibilidad. Igual que la palabra poética. El goleador de un campeonato es siempre el mejor poeta del año. El fútbol que produce más goles es el más poético. Incluso el dribbling es de por sí poético (aunque no siempre como la acción del gol). En los hechos, el sueño de cada jugador (compartido por cada espectador) es partir de la mitad del campo, dribbliar a todos y marcar el gol. Si, dentro de los límites consentidos, se puede imaginar en el fútbol una cosa sublime, es ésa. Pero no sucede nunca. Es un sueño".

Pier Paolo Pasolini

Portarosa dijo...

No conoció a Maradona, Pasolini.

Un abrazo a los dos, poetas.

Jesús Miramón dijo...

Es cierto, Maradona logró ese sueño (aunque su talento para jugar al fútbol fuese inversamente proporcional a su inteligencia).

Por lo demás, me declaro totalmente de acuerdo con el señor Pasolini.

Abrazos.