sábado, 27 de julio de 2013

Pecado original

Sucedió que Adán y Eva mordieron la manzana prohibida, y tras su acto pecaminoso las nubes del cielo se abrieron y en todo el paraíso se escuchó la voz de Dios diciendo: «¡Habéis traicionado vuestro compromiso, teníais todo lo que los individuos de vuestra raza podían desear pero comisteis el fruto del único árbol que, en mi sagrada arbitrariedad, os ordené evitar! ¡Escuchadme pues: erais inmortales y ahora seréis mortales, vuestras necesidades estaban cubiertas ampliamente por la naturaleza y a partir de hoy deberéis ganar el alimento con el sudor de vuestra frente, pero no será éste el peor castigo que os impondré, oh, no! ¡La peor condena, la que hará que vosotros y vuestros hijos y los hijos de vuestros hijos se arrepientan eternamente de vuestro pecado original será -sobre todo si viven en el valle del Ebro o en el arco mediterráneo- la nueva estación que acabo de crear: el verano! ¡Ah, insensatos, no sabéis lo que habéis hecho!».

16 comentarios:

Portarosa dijo...

:-)
Hereje. Vas a arder en el infierno, y vas a saber lo que es no tener invierno.

Angela dijo...

No tienes ni idea de historia sagrada, Jesús, me impresiona tu ignorancia. Yo te voy a explicar la verdad verdadera.
El verano ya existía, ya lo había creado dios antes de crear al hombre y a la mujer. Acuérdate que al hombre lo creó el séptimo día y luego descansó.
Lo que pasa es que antes de cometer el pecado original, Adán y Eva no sufrían el verano, lo disfrutaban. ¿Por qué? Pues porque iban desnudos. Pero luego, al morder la manzanita, sintieron vergüenza de su desnudez ( ¿es que no te acuerdas?), y se cubrieron con lo que más a mano tenían, la célebre hoja de parra. ¿Y qué pasó? Pues muy sencillo: que les dio un calor horrible. Y no te digo nada cuando más adelante la hoja de parra fue sustituida por un traje completo de nylon, eso ya fue insoportable.
¡A ver si nos informamos antes de escribir sobre la cosa religiosa, hombre!

Elvira dijo...

Jajaja! Para mí lo peor del verano, sin comparación, es dormir tan mal por la noche.

Te mando brisa fresca de no sé dónde. Un beso

Jesús Miramón dijo...

Porto, después del verano que estamos teniendo en estas latitudes (¿quién en Francia dijo en junio que este año no habría verano?) lo de arder en el infierno será un juego de niños...

Jesús Miramón dijo...

Ángela, misteriosamente he olvidado la historia sagrada que me enseñaron los Dominicos durante ocho años pero, dicho esto, ¿estás segura de que el verano existía antes de la creación de Adán y Eva? Creó el Paraíso terrenal, y algo así es incompatible con el verano.

Y respecto a la desnudez... ¿de dónde ha salido la idea de que la desnudez refresca? Si hay 39 o 40 grados de temperatura ya puedes quedarte en pelota picada que sigue habiendo 39 o 40 grados y te vas a asar como un pollo a l'ast. Por el contrario no sucede lo mismo en invierno, donde si hay, pongamos, 0 grados (ni frío ni calor), poniéndote la ropa adecuada puedes lograr fácilmente que tu cuerpo conserve sus 35 o 36... Y esto no es una opinión, es un dato científico, ejem.

Jesús Miramón dijo...

Jó, Elvira, es que si al calor de estos días le sumas la humedad de Barcelona... debe de ser tremendo. Yo algunas noches he dormido con el ventilador al pie de la cama, y eso que abro la claraboya.

¿Dijiste brisa fresca? ¡Qué bien! Gracias.

molinos dijo...

Ya sabes que yo soy de los tuyos. Odio el verano y la primavera.

El destino me ha concedido este verano una apendicitis que me tiene alejada de Mordor...que no te cuento como es en verano, es la boca del infierno.

El verano me hace peor persona...mucho peor...que ya es decir.

ánimo que ya queda menos.

molinos dijo...

..seguimiento...y aprovecho para decirte que aqui hace hoy 20 grados.

Jesús Miramón dijo...

Espero que ya estés muy recuperada de la operación pero cúrate bien y sin prisa. Mordor puede esperar.

Ya vi que en la zona de Madrid mejoraba el tiempo, creo que también aquí ha bajado hoy un poco la temperatura, debemos estar por los 30 o 32... Un respiro relativo.

A mí el verano no sé si me hace peor persona -seguramente sí- pero de lo que no tengo duda es de que me hace más pasivo, más chafado, me aplana totalmente y me extrae la energía y la vitalidad que sin embargo me da el frío. Es un rollo porque siempre engordo en verano precisamente porque me resulta imposible hacer ejercicio a altas temperaturas.

En fin, me voy a por una cerveza bien fría y unas patatas fritas para ver la carrera de Fórmula 1 antes de comer...

Angela dijo...

Pero, hombre, Jesús, ¿cómo es posible que insistas? ¿Es que no te das cuenta de que todo eso que dices de la desnudez y el dato científico ocurre así, precisamente, por el pecado original?
Lo que tú y yo sufrimos en el verano (estoy con Molinos, creo que a mí también me hace peor persona, si cabe) viene por el pecado original, por la manzana de marras. De no haber cometido nuestros primeros padres ese horrendo pecado, el verano y el paraíso terrenal no serían incompatibles.
Anda, anda, reza unas oraciones y déjate de mandangas.

Paco dijo...

Mira que coincidimos en cosas... pero lo siento, me encanta el verano....

Jesús Miramón dijo...

Lo sé, lo sé, eres de lo que disfrutan con el calor -te leí en tu blog que lo echabas de menos en Madrid- y lo respeto, cómo no. No lo comprendo pero lo respeto. ¡Si millones de turistas de medio mundo vienen a cocerse a España! Probablemente el maniático pirado obsesivo compulsivo soy yo. (Pero hoy aquí la temperatura ha bajado un poco, sólo estamos a 30 a las nueve de la tarde, aunque ya avisan de que dentro de unos días volveremos a estar a 38 y 40... )

Victoria dijo...

Coincido en todo contigo, creo que ya te lo he dicho en alguna ocasión. Soy de Córdoba, imagínate la desesperación que me entra cuando se acerca mayo y empiezan a subir los termómetros. Tener la máxima temperatura de toda la península es un record para echarse a llorar. Odio el verano!!!

Jesús Miramón dijo...

Hola, Victoria, a veces me fijo en las temperaturas del sur, en Córdoba y en Sevilla, y se me van -muy brevemente- las ganas de quejarme... Ánimo, que ya falta menos para el otoño.

Portarosa dijo...

Acabo de levantarme a echarnos a mí y a los niños una manta por encima, que hacia falta... :-)

Jesús Miramón dijo...

Ya te digo... (envidia roñosa)