El ventilador se mueve pacíficamente de izquierda a derecha y de derecha a izquierda en la esquina del salón, sus tres álabes convertidos en un pálido círculo invisible.
El calor ha regresado a mi mundo con la misma cruel indiferencia que el año pasado, ajeno a cualquier atisbo de civilización o respeto a mi condición de animal de sangre caliente.
En la tapia de una de las esquinas de mi calle se marchitan las flores amarillas y blancas de un gran arbusto de madreselva. En el cielo vuelan vencejos de verdad, no los aviones comunes que anidaban en mi casa de Binéfar y confundí durante años con aquellos.
Por la tarde recorté con una máquina mi barba de náufrago. Llevaba cuatro semanas sin hacerlo. Desde el otro lado me observaban dos ojos pequeños y fríos.
lunes, 9 de junio de 2014
Un pálido círculo invisible
Publicado por Jesús Miramón a las 22:53
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7 comentarios:
¿Sangre caliente y ojos fríos? :)
Un beso
Sangre caliente. Ojos fríos. Ojos pequeños. Cerebro en ebullición.
Un beso.
Y el ventilador gira.
Un abrazo
claro, viene de "E la nave va":
https://www.youtube.com/watch?v=STXjXv_ID3A
otro abrazo
Lo mínimo es lo más grande.
El ventilador gira, la nave va, las nubes, nuestra edad. Un abrazo, Giovanni.
Esa es mi pulsión, Nán, aún a mi pesar muchas veces. Un abrazo.
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