En la reunión familiar del otro día, por ejemplo. Llovía y mi padre, echando mano de un andamio, unos tablones y una lona, pergeñó un refugio para la barbacoa. Las costillas y chuletas de ternasco, acompañadas de salchichas, panceta y chistorra, chisporroteaban sobre las brasas de sarmiento. Bebíamos vino y cerveza bajo los paraguas. Ese tipo de felicidad.
martes, 2 de abril de 2013
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12 comentarios:
Tiene que ver, entre otras cosas, con la sencillez, en lo que se hace y en la forma de hacerlo. Realmente se sabe desde hace siglos, las cosas que nos hacen felices, aunque muchas veces las circunstancias se empeñan en que lo olvidemos.
Un abrazo
La sencillez, lo mínimo, es mi búsqueda y mi ambición.
Un abrazo, José Luis.
Este tipo de felicidad: volver la costumbre de leerte. Me alegro.
Has vuelto a hablar de felicidad como algo que tienes, Jesús. Ya hacía tiempo :)
Un abrazo muy fuerte.
Tus entradas hacen que la vida parezca mas bella. Gracias por compartirlas. Ojalá nunca pierdas las ganas de escribir!.
Muchas gracias, Juan. Me alegro de verte por aquí.
Sí, Porto, hacía tiempo. Sabes, aquella conversación que tuvimos me ayudó muchísimo, de verdad.
Un abrazo.
Hola, Heart, en realidad soy de los que piensan que la vida es bella, un privilegio, una suerte a pesar de los pesares. Gracias por tus palabras.
Yo también, a pesar de los pesares. Y me alegro de que lo sientas de nuevo, además de pensarlo.
Un beso
Pues no sabes cuánto me alegro. Aunque sólo fuese un poquito.
Un abrazo.
Gracias a vuestra ayuda, Elvira. Mi crisis del año pasado me enseñó muchas cosas y me sirvió para darme cuenta del valor de vuestra amistad. Un beso.
Gracias a vuestra ayuda, Elvira. Mi crisis del año pasado me enseñó muchas cosas y me sirvió para darme cuenta del valor de vuestra amistad. Un beso.
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