Hoy cumplo cincuenta años. Lo pronuncio en voz alta: «Hoy cumplo cincuenta años», e intento comprender algo que no sé cómo atrapar. Aquí estoy, como otros estuvieron antes. ¿Tampoco ellos comprendieron? ¿También ellos miraron atrás y sintieron que todo -la memoria, el mundo- se convertía de pronto en algo remoto?
Pero debo prestar atención: he llegado hasta aquí y, mezclados con el aullido del viento, escucho los ladridos de los lobos marinos en sus playas de guijarros negros. Alzo los ojos de mi imaginación adolescente y busco en las cimas fogatas encendidas por los aborígenes. Los albatros vuelan majestuosamente a lomos del temporal. Sí, es cierto, debo prestar atención: el viaje continúa.
martes, 28 de mayo de 2013
Albatros
Publicado por Jesús Miramón a las 7:42
domingo, 26 de mayo de 2013
Después del concierto
Después del concierto Richard y yo cargamos las cosas en mi furgoneta y las llevamos al local de ensayo. La música y la adrenalina de la actuación todavía fluyen en nuestro sistema circulatorio, pero pronto dará paso al mórbido cansancio que sólo una cerveza en el Chanti puede mejorar. Nos reunimos con algunos de los compañeros del coro en la terraza de nuestro bar favorito y disfrutamos del final de esta tarde de domingo. Todo está bien, todo es presente, reflujo de la marea. El futuro no existe.
Publicado por Jesús Miramón a las 23:00
sábado, 25 de mayo de 2013
Respiración
No sé si quiero escribir, pero me pasa lo mismo con la respiración.
Publicado por Jesús Miramón a las 20:52
miércoles, 22 de mayo de 2013
Olas gigantescas
Al aproximarme al Cabo de Hornos caigo en la cuenta de que ningún mérito me asiste. Sí, es cierto, sobreviví hasta alcanzar este lugar donde se elevan y descienden gigantescas olas oscuras pero, en realidad, ¿qué hice para merecerlo? Nada, absolutamente nada. Mi supervivencia es tan ciega como la de los animales y las plantas.
Publicado por Jesús Miramón a las 23:12
domingo, 19 de mayo de 2013
Dosel
Pudiste haber nacido durante la guerra de los cien años, te dices. Pudiste haber venido a este mundo cuando los neandertales comenzaban a extinguirse o en pleno apogeo de la civilización egipcia. Pudiste haber aparecido en este planeta cuando la esperanza de vida de los individuos de tu especie era de cuarenta años. Pudiste haber nacido dos mil kilómetros más al Sur o dos mil kilómetros más al Norte.
A veces sueñas que cabalgas bajo el dosel de un bosque antiguo que impide el paso de los rayos del sol. Los cascos de tu caballo pisan quedamente un suelo de hojas muertas.
Publicado por Jesús Miramón a las 23:57
miércoles, 15 de mayo de 2013
Te vi
Sucedió el otro día. Te habías rezagado haciendo fotografías y nos detuvimos en medio del camino para esperarte. El cielo sobre los inmensos y verdes campos de cebada era tan azul que saturaba nuestros sentidos. Mamá y yo te esperábamos en medio del camino cuando comenzaste a correr hacia nosotros y te vi. Te vi recién nacida con la cabeza alargada como la de los aztecas y te vi llorando desesperadamente la primera vez que te dejé en la guardería; te vi haciendo gimnasia rítmica en tu primer colegio en Zaragoza, te vi pinchando las burbujas de los forros de tus libros de clase, te vi mientras te dejaba atrás en una residencia universitaria de Barcelona; el otro día corrías hacia nosotros y te vi.
Publicado por Jesús Miramón a las 18:52
viernes, 10 de mayo de 2013
Ojos negros
Hace un momento se ha ido la luz en todo el pueblo. Tras el desconcierto inicial he encendido la pantalla del móvil para utilizarlo como linterna. Me he asomado a la calle y todo estaba a oscuras. El único signo de civilización era el sonido estridente de las alarmas de algunos comercios. La luz ha regresado al cabo de pocos minutos y he vuelto a mi mesa. Mientras bebía un sorbo de whisky con hielo he recordado a la mujer de sesenta y tres años que he atendido esta mañana en el trabajo. Un elegante pañuelo cubría las secuelas de la quimioterapia en su cabeza. Sus ojos negros, tan hermosos como cuando tenía dieciocho años, me observaban con una transparencia pura y exhausta.
Publicado por Jesús Miramón a las 0:28
jueves, 9 de mayo de 2013
La belleza del mundo
El misterio es verdad y la verdad es un misterio, no existe otra belleza en el mundo.
Publicado por Jesús Miramón a las 0:48
martes, 7 de mayo de 2013
Distante
El agua del canal fluye en su cauce de hormigón a través de los campos de cebada. Los pájaros que cantaban sin cesar a la luz del día duermen ahora en las ramas de los árboles que crecen en las lindes y junto a los caminos. Binéfar es una distante y minúscula agrupación de luz en la noche oscura. Puedo verla desde aquí.
Publicado por Jesús Miramón a las 1:02
jueves, 2 de mayo de 2013
Recaída
Ha sucedido en el trabajo alrededor de las diez y media de la mañana, y lo ha hecho sin aviso, a traición. Palpitaciones, la tensión arterial por las nubes, el vértigo, esa sensación tan real de muerte inminente... viejos enemigos que había dado por vencidos. He salido al jardín y he intentado relajarme, respirar despacio entre los castaños de indias, aunque finalmente he decidido tomar media pastilla de Lorazepán y me he calmado lo suficiente para seguir atendiendo a la gente y lograr terminar la jornada laboral.
Hacía tres meses que no tomaba nada, tres meses que me habían hecho creer que había superado definitivamente mis crisis de ansiedad, por eso el golpe de hoy ha sido bajo y violento. Ahora estoy cansadísimo, reventado física y mentalmente. Lo peor de la ansiedad es esta ausencia de control, este miedo que convierte a uno en un pelele. Pero lucharé, lucharé sin tregua.
Publicado por Jesús Miramón a las 22:31