En los respaldos de las sillas hay calcetines y calzoncillos puestos a secar porque no he querido poner en marcha la secadora para tan poca cosa. Sobre la mesa, además del portátil en el que escribo, un aparato para medir la tensión arterial, mis gafas, una botella de Cutty Sark, un vaso de whisky con hielo y dos libros: El día de la independencia de Richard Ford, que estoy releyendo con inmenso placer, y una guía de árboles de la editorial Grijalbo. En el interior del libro de Ford guardé en su día las páginas plegadas de un suplemento literario del 4 de septiembre de 1999 donde se entrevistaba al escritor. El reportaje se titulaba «El realismo de Richard Ford». Admiro profundamente el realismo: él lo contiene todo, incluso su contrario; no hay nada más difícil, nada más descomunal.
jueves, 13 de febrero de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
No se los ponga húmedos, que le puede coger el frío.
Buenas noches.
No, no, tengo otros secos, querida, gracias por su interés. Buenas y realistas noches.
A mi también me flipa Ford...me gustan sus novelas, los ensayos y sus entrevistas. Me encantaría conocerle.
Cuánta razón: ficcionar lo real, es una de las literaturas más difíciles.
Cuánto me gusta meter entre las páginas de los libros que leo pequeñas señales para un futura relectura....
Sí, ya lo sabía, Moli, tú y yo somos fervientes lectores de Ford (y fans de Frank Bascombe). La entrevista que guardé es de El País, igual está por internet.
Sí, Nán, dar testimonio o reflexionar desde la realidad es muy difícil, por eso admiro tanto gran parte de la literatura norteamericana de los últimos cincuenta años (aunque nunca me gustó la etiqueta de "realismo sucio"). Las correcciones de Franzen sería un buen ejemplo. Y Tobías Wolf, que me encanta. Y Carver, claro. Bueno, y tantos otros.
Paco, yo lo hacía más antes, cuando compraba el periódico todos los días (ahora sólo lo compro los domingos): si un autor me gustaba guardaba dentro de sus libros sus entrevistas, como hice con Ford. Sirve para darte cuenta, por ejemplo, del montón de años que hace que le lees. Y sí, son señales de tu pasado como lector.
Tus posts suelen ser realistas ;)
Yo también he disfrutado con Bascombe, y con los cuentos de Carver
Un abrazo. Nati
¡Así que tú también eres frankbascombiana, Nati! Como se suele decir: Dios nos cría y nosotros nos juntamos... Un abrazo.
Publicar un comentario