Mi hijo de dieciséis años, que está pasando unos días de vacaciones en casa, se va a dar una vuelta por Barbastro. Me llama la atención su capacidad para hacer amigos en esta nueva ciudad, en su residencia de estudiantes en Huesca o donde sea; me sorprende su sociabilidad, tan distinta de mi actitud taciturna cuando tenía su edad, y me gusta. Debo acordarme de decírselo.
jueves, 27 de febrero de 2014
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8 comentarios:
Si, no te olvides!
A veces me resulta muy difícil tener presente esas cosas buenas de mi hijo, también de 16 años, parece que la preocupación, el miedo, los roces diarios, las discusiones sin cuartel, ... las esconda.
Nati
y primer ;)
Jesús,
Esto no tiene nada que ver con tu post pero hoy he soñado que leí un post tuyo. Entero, completo, de principio a fin...lo veía en mi sueño, en la pantalla. Y era tann tuyo.
me he despertado y he pensado, tengo que contárselo.
A mí me pasaba lo mismo que a ti, Nati, por eso debemos dar importancia a las cosas positivas. (Digo me pasaba porque afortunadamente la situación está cambiando a mejor -cumplirá 17 en abril).
Bueno, Moli, te vas a reír, pero no sabes la ilusión que me hace que hayas soñado que leía un post mío (tann mío). Estaría bien que recordaras las palabras, yo las escribiría y el sueño se convertiría en realidad. Gracias por contármelo. Un beso.
Lo intentaré! me alegra que te haya hecho ilusión...:)
¡Qué bueno que le sea fácil hacer nuevos amigos! Y que se lo vayas a decir. Un beso
Un beso, elvira.
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