Mi sensación al despertar de la siesta es la de haber estado durmiendo durante muchos años, como en aquel cuento donde un hombre se tumbaba a dormir bajo un árbol y al despertar lo rodeaban antiguas raíces y descubría que en su pelo habían anidado los pájaros.
lunes, 24 de febrero de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Yo no puedo dormir la siesta. Me sienta horriblemente. Me siento un poco como expulsada del mundo y vuelta a poner de nuevo sin ton ni son.
Nunca es suficiente y siempre resulta demasiado.
Un beso, Jesús.
Pues yo sin siesta no soy persona, después de comer mi cuerpo es incapaz de hacer otra cosa. La necesito.
Un beso.
Yo necesito echarme y descansar, pero sin dormir, me pasa un poco como a Filla.
Un beso
Yo a veces, no siempre, duermo como un bendito. Incluso en la cama bajo las sábanas y con la persiana bajada. Un beso.
Publicar un comentario