En el interior del lavaplatos el agua caliente es expulsada a toda potencia a través de los orificios de las palas giratorias de plástico. Mis pulmones se llenan de aire y después se vacían. Alrededor de mi pequeño apartamento los vecinos se recogen al terminar la jornada. En el hospital comarcal algunos mueren y algunos nacen. Escribo: «En el hospital comarcal algunos mueren y algunos nacen». Este es el tiempo, este el momento, no otro, no ninguno.
martes, 21 de enero de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
El momento...
En Holanda se suele decir al teléfono cuando tienes que esperar, "een momentje alstublieft", o sea: "un momento por favor", sin que la persona que lo dice o la persona que lo escucha se realice que un momento importante en la vida está pasando...
Un abrazo
perfecto lo que dices y la forma ahorrativa de decirlo.
Giovanni, ese «un momento, por favor» lo han pensado y pronunciado miles de condenados a lo largo de la historia del mundo. Un momento, un instante, sólo un instante más. La próxima vez que, aburridos, digamos, yo el primero: «¡Qué lento pasa el tiempo!», deberíamos recordarlo.
Un abrazo.
Gracias, Nán, un abrazo. Tú sabes que en cualquier texto siempre sobra más de lo que falta.
Publicar un comentario