domingo, 5 de enero de 2014

Escalofrío de felicidad

Los restos de confeti sobre el asfalto. El brillo en los ojos de los niños que regresan de la cabalgata. Yo fui uno de ellos. Recuerdo perfectamente el escalofrío de felicidad que me recorría la espalda al pensar en mañana.

7 comentarios:

Angela dijo...

Yo sigo sintiendo el escalofrío. Felices Reyes, Jesús, que te traigan lo que más necesites. Un abrazo.

Elvira dijo...

Espero tener un nieto algún día, para volver a sentir la emoción.

Besos

giovanni dijo...

Todas tus entradas son "pertinentes, significativas". Es un encanto leerte. Un abrazo
PD: aprendí una palabra nueva, cabalgata. En holandés es parade, processie o défilé.

NáN dijo...

Probablemente fue la última ilusión de un mundo en el que un palo era una espada magnífica.

Jesús Miramón dijo...

Los reyes magos vinieron, leyeron mi carta e inmediatamente huyeron a todo correr intentando no tropezar con sus ropajes.

Cobardes...



Portarosa dijo...

Ah, yo sigo ilusionándome por mí mismo, además de (claro) por mis hijos.

Un abrazo, y muy feliz año nuevo, Jesús.

Jesús Miramón dijo...

Reconozco que actualmente la navidad no me hace ninguna ilusión. No sé. Ya ha terminado.

Un abrazo, Porto.