viernes, 31 de enero de 2014

Fortuna

Enero de dos mil catorce desaparece en la historia mientras mi mujer y mi hija viajan en autobús hacia aquí desde direcciones distintas, una desde el oeste, la otra desde el este. Pude haber sido muchas cosas en el pasado, tal vez desprecié oportunidades, me equivoqué, no tomé las decisiones adecuadas, pero ser el lugar donde ellas confluirán excede cualquiera de mis ambiciones.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

podrían estar en cualquier otro sitio, y tu. pero estáis juntos, libremente. se escoge. aunque pensemos que no. escogemos. felicidades. te leo de vez en cuando. un saludo de minerva.

Jesús Miramón dijo...

Muchas gracias, Minerva. Cada vez comprendo más claramente que el único sentido de la vida es querer y ser querido. Ignoro las razones químicas pero siento en mis huesos que es verdad.

NáN dijo...

bravo por ti

Elvira dijo...

Bueno, contundente, hermoso.

Besos

Anónimo dijo...

Que hermoso canto al amor..y al sentido de la vida. Te leo siempre pero hoy es la primera vez que escribo. Con que simplicidad y belleza eres capaz de describir aquello que es realmente esencial

Felicidades... eres afortunado en esa confluencia

maria

Jesús Miramón dijo...

Muchas gracias, Elvira. Un beso.

Jesús Miramón dijo...

Un abrazo, Nán.

Jesús Miramón dijo...

Y muchísimas gracias también a María, gracias por tu comentario.

Portarosa dijo...

Qué bien, qué suerte, Jesús.